domingo, 29 de junio de 2014

UNA BUENA REGLA
Toni Zurlo

Un dicho mejicano dice que una casa no se apoya sobre los cimientos, pero sí sobre las mujeres. Yo añadiría que en los criaderos también es así. Muchos han intentado entender qué fue primero, si el huevo o la gallina. Yo no lo sé, pero sé que no puede existir uno sin la otra y que la calidad del huevo depende de la calidad de la hembra. No hay que tener en cuenta los casos excepcionales en los que de un huevo pequeño nace un canario que sea robusto y viceversa. Partiendo de una pareja normal, procedente de padres normales, tendremos huevos corrientes que darán ejemplares también normales. Normalmente un criador, viendo el huevo, excluidas las excepciones, puede saber cómo será de adulto el canario que nazca.
  Si yo tuviese una hermosa hembra pero que pusiese huevos pequeños o demasiado gruesos o con cascara muy fina o rugosos, me daría hijos que no serían adecuados para la reproducción ya que existe el grave riesgo de que transmitiesen esa tara o defecto. A la misma conclusión llego con aquellas hembras que ponen pocos huevos.  Por experiencia se que las hijas heredarán esta características.
En el momento de la reproducción se deben anotar los pájaros nacidos, los que han sido bien alimentados y todo aquello que pueda ser útil para la selección de los futuros reproductores; es conveniente añadir anotaciones para los huevos: cantidad, peso, forma, cáscara, etc.
Después de la muda con las anotaciones en la mano observamos la talla y la forma, así como el canto de los machos, y hacemos una primera selección. En la naturaleza el ambiente hace una selección genética, en el criadero es el hombre, y recordamos que antes de obtener un campeón debemos hacer la cría tomando siempre  los valores medios  más altos. Pero los valores medios deben ser de todos los aspectos, no solo del canto, y uno de los valores medios más importantes son los referidos a las cualidades reproductoras. Si obtenemos bastantes canarios tendremos más entre los que escoger y avanzaremos más rápidamente en nuestro proceso selectivo.
Si pensamos obtener campeones solo comprando los campeones de los concursos no conseguiremos nada y los campeones que podamos obtener serán de casualidad y nunca serán buenos transmisores de las cualidades que tienen