jueves, 25 de octubre de 2012


LOS SONIDOS METÁLICOS

            El sonido metálico es un giro propio del Malinois, especialmente los TJONK, y puede alcanzar una valoración de 9 puntos.

            Es un giro en el que no hay ningún sonido de agua y en el que los diversos golpes están claramente separados.

            Los sonidos metálicos pueden ser comparados al sonido obtenido al golpear con un objeto duro una barra metálica suspendida o golpear con una cucharilla una copa o un jarrón de cristal. Se escucha un golpe claro, el cual continúa resonando hasta el golpe siguiente. Cuanto mayor sea la resonancia, sobre todo en claridad y duración, más calidad tendrá el giro.

            Las consonantes que se aprecian en este giro son TJ, TK, T o CH al comienzo y NJ, NK o NC al final, también suele darse NG aunque esta terminación es menos valorada. Hay que aclarar que la consonante CH es palatal (pronunciada colocando la lengua en el velo del paladar). Las vocales más apreciadas son O, U e I; el empleo de otras vocales como A, E, IE disminuye el valor del giro.

            La trascripción fonética es la siguiente:

TJONJ – TJONJ – TJONJ              TJUNG – TJUNG – TJUNG                     

TINC – TINC – TINC                                 TING – TING – TING

TONG – TONG – TONG                           TUNG – TUNG – TUNG

TENG – TENG – TENG                          CHANG – CHANG – CHANG

            Mención especial merecen los TJONKS,  los cuales son sonidos metálicos de muy alta calidad,  recibiendo un mínimo de 7 puntos. y para considerarle como tal debe comenzar por TJ y terminar por NK, empleando como vocales O, U.

La trascripción fonética de este sonido es:

 TJONK – TJONK – TJONK                      TJUNK – TJUNK – TJUNK

Esta variante puede ser comparada con el sonido metálico producido por un gran gong, en el que los golpes se dan espaciadamente  y la resonancia permanece bastante tiempo. Precisamente es esta alta y larga resonancia la que da tanto valor a esta variante de los sonidos metálicos.  La altísima puntuación de los  TJONK es debida a la conjunción de una gran resonancia metálica y un tono muy grave.

Actualmente se oyen muy raramente los TJONK y podrían ennoblecer grandemente el canto del Malinois. Sería muy deseable realizar un esfuerzo para obtenerlos y conservarlos en el canto de nuestros canarios.

            Los TJONK no  figuran separadamente en la planilla y se valoran en el mismo apartado que los restantes sonidos metálicos.

            Los sonidos metálicos pueden ser emitidos en cualquier altura de tono, sin que por ello se modifique su valor. Lo más importante en este giro es el tono y la resonancia metálica que deben ser lo más claros posible. Es preferible un sonido metálico empleando la vocal I pero con una buena resonancia que otro dado con O o con U pero cuya resonancia metálica es imperceptible o inexistente.

            Como una consecuencia de lo que se acaba de decir el ritmo debe ser lento y alargado, para dar tiempo a que se desarrolle el efecto de la resonancia. Un ritmo muy rápido ahoga la resonancia metálica y produce sonidos más o menos confusos. Los tiempos de descanso entre golpe y golpe deben estar ocupados por la resonancia o vibración metálica propia de este giro. Es precisamente esta resonancia la que le da su alto valor.

            Los sonidos metálicos se dan normalmente en línea recta. TJING – TJING –TJING.

Más raramente se pueden dar con un movimiento ascendente o descendente:

TJING – TJING – TJONG – TJONG – TJUNG – TJUNG (descendente)

TUNG – TUNG – TONG – TONG – TING – TING (ascendente)

Las formas onduladas son muy raras pero cuando aparecen y tienen una buena resonancia son muy bellas y aumentan considerablemente la puntuación otorgada al giro

TJING – TJING – TJONG – TJONG – TJING – TJING

            Contrariamente a lo que ocurre con la mayoría de los giros de canto del Malinois, los sonidos metálicos son cantados con el pico más o menos abierto sin que ello perjudique a la sonoridad. Evidentemente no debe haber exageración en la sonoridad ya que sino el giro se vuelve duro, agudo y molesto.

            Respecto al tono con que son emitidos, podríamos dividir los sonidos metálicos en tres tipos:

·         Sonidos metálicos dados en un tono alto y elevado, como los obtenidos al dar golpes con un martillo sobre un yunque  o a  una barra de acero colgada de una cuerda, o también el sonido obtenido al golpear un vaso o copa de cristal fino..

·         Sonidos más graves y profundos, como los obtenidos al golpear un gong.

·         Sonidos obtenidos al hacer vibrar un diapasón, en el que la vibración produce una gran resonancia que se va extinguiendo lentamente. En este tipo de sonidos no hay golpes de percusión y sí solamente resonancia. Esta variante de los sonidos metálicos es muy rara y no se escucha más que muy escasamente en planteles donde los sonidos metálicos están muy desarrollados.

En cuanto a la estructura hay que hablar de los Tilong. Es este un aspecto que en este momento no está muy claro ni siquiera en el país de origen del Malinois. Para algunos jueces y expertos el Tilong hay que considerarlo como un sonido metálico cuando realmente tiene la resonancia característica de este giro; si no tiene resonancia metálica hay que considerarlo una campanilla. Para otros los Tilong tienen que ser siempre considerados como una variante de las campanillas, tanto si tienen sonido metálico como si no, pues una de las características que hace aumentar la valoración de las campanillas es su sonido metálico y una campanilla en LI LI LI  que tenga un gran sonido metálico nunca se considera como éstos, sino como una campanilla de muy alta o máxima puntuación. Otro de los argumentos dados para considerar los  Tilong como campanilla es porque  la palabra TILONG es el sonido onomatopéyico de campanas pequeñas o campanillas, tocadas con un ritmo lento. Personalmente me inclino por considerar los Tilong como una variante de las campanillas, tanto si tienen sonido metálico como si no. 

            A modo de resumen podemos decir que las condiciones de  calidad de los sonidos metálicos son:

·         La resonancia metálica. La primera cualidad es que la resonancia metálica esté presente y cuanta más claridad y duración mejor.

·         El ritmo regular y bien definido de los golpes. Cuanta más separación mejor, ya que así podrá resaltar mejor la resonancia metálica.

·         La variación de los golpes. Aunque en cada emisión el canario dé una misma clase de sonidos si estos varían de una emisión a otra el giro ganará en calidad. Cuantas más variantes tenga el giro mayor calidad.

Los sonidos metálicos alcanzan su máxima expresión en los canarios Malinois de línea rosiñolada o Nachtesaalslager. En esta línea de canarios el Klokende tiene las sílabas más separadas y las consonantes más marcadas y el Bollende y Rollende o faltan o tienen poco valor. Sin embargo destacan los sonidos metálicos tipo Tjonk, las flautas rosiñoladas tipo Sout, los Wout y los Tocks y Tocks rulados. Es una línea que por desgracia casi ha desaparecido, aunque los holandeses estaban haciendo esfuerzos por reconstruirla. Esperemos que lo logren.

Ángel Rodríguez Cardeña.

martes, 16 de octubre de 2012


LAS WOUTES

            Este giro es como el patito feo de los giros del canto Malinois. Cada vez se le presta menos atención en los escritos en los que se explican los diversos giros. Cuando empecé a interesarme por esta raza de canarios, hace más de treinta años, ya me dijeron los jueces y aficionados de entonces que la casilla de los Woutes se tachaba siempre, incluso antes de que el canario cantase, pues era una nota que había desaparecido. Y esta costumbre la he visto en todos los jueces con los que he coincidido, de ahí mi sorpresa cuando hace unos quince años vi una planilla holandesa en la que se adjudicaban 3 puntos a esta nota. Pero aquello fue como un espejismo. Nunca más he vuelto a ver esa nota puntuada.
            Últimamente han aparecido en Internet gran número de grabaciones de canto del Malinois, algunas muy buenas, pero los wouts aparecen muy poco aunque aparecen algo, por lo menos eso es lo que dicen los aficionados que han colgado esos vídeos.

            Uno de las primeros escritos que leí sobre este giro decía: Es característico del canto Malinois y emitido de forma correcta es un giro imponente e impresionante, aunque desgraciadamente va desapareciendo lentamente del repertorio del Malinois, siendo bastante difícil escucharlo Esa expresión de imponente e impresionante se me quedó grabada y creo que debido a ella he mantenido un oculto y permanente interés hacia esa nota.

            Son muchos los criadores y jueces, sobre todos belgas y holandeses, que consideran la progresiva desaparición de los woutes  como una consecuencia de la selección efectuada en la dirección del canto mojado en detrimento del canto hueco, del cual forman parte los Woutes. Pero. ¿qué es esto del canto mojado y del canto hueco en el Malinois?

            Parece que está claro que el canto mojado o Watersslager: es aquel en el que predominan las notas de agua: Klokende., Bollende y Rollende. La expresión canto hueco es desafortunada pues el Malinois nunca ha tenido un canto hueco; el primitivo Malinois se denominaba, Nachtesaalslager o cantor rosiñolado y aquellos criadores pretendían conseguir un canario que imitase lo más posible el canto del ruiseñor. A esta línea de canto rosiñolado es a la que pertenecen las Woutes.

            Algunas de las estrofas más bellas del canto del ruiseñor son varios tipos de sonidos alargados, como lamentos, similares a las flautas del canario, aunque más alargadas y con separaciones más claras entre una sílaba y otra y que se diferencian unas de otras sobre todo por las vocales utilizadas y los ritmos de emisión. Las woutes así como las soutes (variante más valiosa de las flautas) serían sonidos algo similares a los que acabo de mencionar del ruiseñor, teniendo en cuenta las más antiguas descripciones que nos han llegado de este giro.

            La palabra wout es la mejor manera de expresar lo que emite el canario, pues cuando lo hace con claridad y con lentitud emite claramente la palabra wut. La transcripción fonética del giro sería:

WUT – WUT – WUT….,  WUUT – WUUT – WUUT.

La W puede llegar a faltar y el sonido resultante podría ser según que faltase la T final o no: U – U – U…, UT – UT – UT…, UU – UU – UU…, UUT – UUT – UUT.

Si al comienzo de las sílabas tienen un T y producen sonidos del tipo: TUT – TUT –TUT…, TUU – TUU – TUU…, TU – TU – TU…, entonces se considera que el giro no tiene valor, pues es un wout degenerado y se le concede una puntuación mínima o nula.

El tono de los sonidos debe ser profundo y hueco. Los tonos agudos o  altos disminuyen el valor del giro y si son demasiado agudos o altos pueden llegar a hacer que el giro sea nulo o negativo.

            El ritmo debe ser lento y regular. Cuanta mayor regularidad y lentitud haya en la emisión de los golpes más valor tendrá el giro y tendremos ocasión de apreciar mucho mejor la belleza y calidad del mismo. El tono de fondo debe ser alargado y cada golpe estará separado de los otros por un pequeño tiempo de pausa. Este alargamiento del tono de fondo y el ritmo lento lleva a algunos autores a dar la siguiente transcripción fonética para este giro: WUT – WUUT – WUUUT,, WUUTt – WUUTt – WUUUTt.

            El movimiento de este giro no hay que considerarle como variaciones del tono de las vocales sino como variaciones de la duración de las vocales emitidas:

WUUUTt – WUUUTt – WUUT – WUUT – WUT - WUT (ascendente)

WUT – WUT – WUUT –WUUT – WUUUTt - WUUUTt  (descendente)

 Este tipo de sonidos es muy similar a las descripciones que se hacen de la variante de las flautas denominada sout. ¿Pero cuál es realmente la diferencia entre uno y otro sonido? En algún escrito he leído: “Si la emisión se hace con un movimiento ascendente, tal como hacen los ruiseñores, entonces se consideran WOUTES  y no FLAUTAS SOUT”

Creo que son opiniones que se van trasmitiendo de unos aficionados a otros y de unos jueces a otros sin que haya habido una discusión seria porque falta lo fundamental: poder escuchar ambos giros: las Woutes y las Soutes. Personalmente creo que se trata del mismo giro o giros muy similares que se diferenciarían en las vocales y en el ritmo de emisión. En las Soutes las vocales serían un poco más graves y el ritmo de emisión más lenta; en las Woutes las vocales serían menos graves y la emisión algo más rápida. Pero tengo que decir que todo esto son suposiciones.

Últimamente he leído en diversos libros y publicaciones impresas y en Internet, opiniones sobre que los Woutes no han desaparecido del repertorio de los actuales Malinois, sino que se confunden con Klokendes poco aguados o con Flautas Klok y que se consideran como tales en lugar de considerarles como Wout. Según esta opinión un criador o juez poco experimentado puede confundir los woutes con klokendes o con flautas Klok; y sólo la presencia o ausencia del juego del agua puede permitir diferenciarlos. Pero yo pregunto: ¿Cómo diferenciar las Wout con las Flautas Klok?. Las flautas Klok son como los golpes de Klokende sin el sonido del agua y por lo tanto serían exactamente iguales a los Woutes. No he visto ni escuchado respuesta por ninguna parte.

            He escuchado unas cuatro grabaciones de canto Malinois en los que se dice que aparece dicha nota. Los he escuchado con suma atención. En dos de esas grabaciones los sonidos eran totalmente similares a las Flautas Klok y en ningún momento se escuchaba el ritmo lento y regular, que hace de los Woutes un sonido rosiñolado. En otras dos grabaciones se escuchaban unos breves sonidos algo aguados que yo definiría o como Klok muy breves o sonidos similares a Gluck de baja calidad como los que emiten los canarios Roller.

            Creo que estaremos en presencia de un Woute de cierta calidad cuando oigamos un giro con un ritmo lento y acompasado, ascendente o descendente, similar a esos sonidos en forma de lamentos que emiten los ruiseñores y sin agua por ninguna parte. El canto del ruiseñor tiene muy poquita agua.

            Ha habido algún aficionado que ha buscado este giro. El criador y juez francés Jean Chiny escribía, en 1959, en su libro Le Canari, lo siguiente sobre el giro que nos ocupa:

“... se pueden encontrar 3 clases de giros de canto: profundos, intermedios y altos, así llamados por el lugar de la siringe en  que están situadas las membranas timpaniformes que los producen

CONTRACCIONES BAJAS


Vibraciones
Duras
Medias
Suaves

Muy lentas

 
 
 

Lentas

K(l)u – K(n)u(r)
B(l)u – G(l)u(k)
(r)u(r) - (r)u(l)u
½ lentas
K(l)o – K(n)o(r)
B(l)o – G(l)o(k)
(r)o(r) – (r)o(l)o

Rápidas

K(l)i

B(l)ü – G(l)ü(k)
(r)ü(r)

Muy rápidas

K(l)e

G(l)üi(k)
(r)i(r) – (r)i(l)i
Defectuosas
K(l)a – K(n)a(r)
 
 

 

CONTRACCIONES ALTAS


Vibraciones

Duras

Medias

Suaves

Muy lentas

T(ch)on(g)  Ti(l)on(g)

Dan

 
lentas
Ti(l)un(g)
 
 
½ lentas
T(ch)o(k) - Ti(l)u Tu
Dou
Su(t)
Rápidas

Ti(l)ü - To

Do

Sü(t)

Muy rápidas

Tin(k) – Ti(l)i

D(s)i – Di(l)i

Si(t) –Zi(t)

Defectuosas

T(j)a(p)

De – D(j)e

Ze(t)

 

CONTRACCIONES INTERMEDIAS


            Siempre son Medias y dan según la velocidad de la vibración:

Wu(t) -  W(t) – Vi(s),,  Hu – Ho – Hu – Hi – Ha,,

            Por cruzamientos selectivos he podido clasificar los giros de canto en giros similares y que se refuerzan,  en giros opuestos y en el cruzamiento de ambos. Los giros intermedios son en realidad híbridos provenientes de la herencia contraria de dos factores en profundidad y en altura.

            La obtención del Wout (desaparecido después de la guerra) me ha permitido confirmar mis hipótesis. Debo decir que le he buscado durante 2 años. La dificultad proviene de la necesidad de ver a los dos factores opuestos equilibrarse exactamente: si uno es más fuerte domina al otro y el sonido intermedio no se produce”.

 
            La lástima es que Jean Chiny ya no pueda explicarnos las características exactas del Wout. Debía ser un hermoso giro. Espero que algún aficionado o grupo de aficionados cultiven y rehagan a los antiguos cantores rosiñolados o Nachtesaalslager, y así poder escuchar este giro que, según algunos escritos, dado de forma correcta era imponente e impresionante.
 
Ángel Rodríguez Cardeña.

IMPORTANCIA Y VALOR DE LA KLOKKENDE WATERSLAG
Giuseppe P. Mignone

Giuseppe Paolo Mignone (1922-2007) nació y murió en Génova. Fue un gran aficionado y estudioso de la ornitología en general y de los canarios de canto Roller y Malinois en particular.  Publicó dos libros: -Il Canarino Harzer Edelroller .Ed. Encia, 1968 y  Il canarino Malinois Waterslager .Ed. Encia, 1970. Colaboró en numerosas revistas de ornitología y en España se publicaron artículos suyos en la revista ORNITOFILIA, entre los años 1969 y 1974. En estos años se empezaban a conocer los canarios Malinois en nuestro país y la gran calidad de los escritos de este hombre contribuyeron a difundir y ampliar su conocimiento.
El presente artículo, aparecido en la revista ORNITOFILIA (mayo – junio de 1973) tiene un valor histórico y un indudable valor técnico,  y es por lo que se trascribe a continuación.
            Ángel Rodríguez Cardeña.

            En diversas ocasiones hemos hablado ya de la Klokkende Waterslag, la principal melodía del canto Malinois.
            Ahora el secretario del la K.B.F. Marcel Tielens ha llamado la atención de los aficionados belgas sobre ella, como punto de referencia para una nueva fase en la selección del Waterslager.
            La palabra Klokende es onomatopéyica, es decir, que indica el sonido producido por las gotas de agua distanciadas y sucesivas , en el momento de choque con una superficie de agua; la melodía del canto que caracteriza a la Klokende era un típico patrimonio, en el primitivo Malinois, de los troncos de Amberes o Waterslager y no de los de Malinas.
            Los progresos obtenidos por la selección desde entonces a nuestros días han sido numerosos y el mecanismo genético de esta melodía se ha esclarecido en gran parte –al menos, así creo.
            Producida por una conformación particular, extremadamente diminuta de la siringe, esta melodía es difícil de obtener en los jóvenes y no se expresa en toda su belleza sino después de una escuela de canto apropiada. Las Klokende  son  vibraciones longitudinales, anaelásticas,  de una zona particular de la siringe que solamente la escuela y el adiestramiento pueden permitir alcanzar de una manera eficaz. Esta zona de la siringe está conformada de tal suerte que, gracias a su estructura membranosa especial, da lugar a una sucesión también especial de sonidos.
            En la Bélgica flamenca no se habla corrientemente de la Klokende Waterslag, pero sí a menudo únicamente de Kloek (pronuncia: Kluk) que, desde el punto de vista lingüístico, equivale al Gluck alemán, pero no existe –hay que tenerlo bien presente- analogía alguna entre la Klokende Waterslag o Kloek y los Glucken del Harzer.
            Desde el punto de vista genético, la Klokende Waterslag es una de las melodías más complejas (mucho más que la Holrolle, la principal melodía del Harzer, de la que hoy se conoce muy bien la selección y se le concede preferencia); ya que se trata de una nota de derivación de acoplamientos racionales, de una larga escuela y de mucho entrenamiento.
            Separando ambos métodos de adquisición (acoplamientos racionales por un lado y escuela por el otro), se obtienen Klokendes de estructura variada y variadas resultan también las características melódicas de la nota. Esto explica por qué, hasta hoy, las Klokende Waterslag disminuyen a veces rápidamente, si bien poseen una estructura melódica semejante a las auténticas, pero no perfectamente iguales. Recuerdo haber puesto un joven procedente de un stam sin Klokende, en la escuela de un maestro cantor que poseía una Klokende de nueve puntos. Los resultados, sino excelentes, fueron muy buenos, pero con el tiempo y el alejamiento del maestro, la melodía se debilitó y perdió poco a poco su valor.
            En definitiva, y desde el punto de vista de los aficionados,  Tielens trata con sus palabras de dar a los lectores medidas y posibilidades selectivas para volver a las buenas Klokendes, autenticas y prestigiosas, de los famosos troncos de Amberes.
            ¡Lo deseamos de todo corazón!
*****
            El “leit-motiv” más importante de nuestro Malinois se halla representado por las bellas y profundas “KLokkende Waterslag” (KLoek). De siempre nos hallamos convencidos del gran valor e importancia de los stams fundados sobre Kloek de alta selección.
 
            La ausencia de esta melodía disminuye el valor del canto: en efectos, lo convierte en un canto que no satisface al oído ni a la sensibilidad del aficionado experimentado. No obstante, es muy cierto que la formación de estos stams de Klokkende Waterslag es muy difícil, y a menudo es más difícil todavía mantenerlas y mejorarlas en los futuros jóvenes cantores.
 
            Los Waterslag dotados de una Kloek preponderante carecen en muchos casos de un canto variado: seguramente es a causa de esto que dicha melodía, haciéndose oír con fuerza, carezca a menudo de sus formas más brillantes. Este es uno de los más importantes aspectos negativos.
 
            Para el aficionado que cultiva con pasión y tenacidad en su stam una bella Klokkende WS vigorosa, la eventual laguna del canto ampliamente variado en sus sujetos se ve a veces colmada con eficacia poniendo, al lado de esta nota principal y fundamental, la melodías rosiñoladas, hermosos pasajes, interesantes variaciones de tono, un canto muy lento y severo, inhibición selectiva de las notas defectuosas. Estas directrices hacen seguramente más interesante la selección misma de “rutina” y dan al aficionado la posibilidad de cultivar más “probabilidades”. Una vez alcanzadas, estas directrices imponen (como antes las otras) unos problemas de escuela de canto y la cuidada selección de los sujetos a introducir en el criadero, para fortalecer las características ya bien delineadas del stam.
 
            No obstante, un éxito directo y rápido que dependa exclusivamente de la sola introducción de sujetos nuevos es, en este orden de ideas, muy relativo: la opinión de que no puede comprarse la instalación de un stam es y será siempre válida.
            Los fundamentos de los giros del canto son hereditarios: no obstante, es muy importante que esta melodía (Klokkende WS) sea expresada muy bien y con claridad por el maestro cantor, que aporta su propia contribución, muy útil, pero que no es hereditaria, naturalmente.
            Partimos sin duda de presuposición de el stam tenga un fundamento genético de Klokkende WS, puesto que éstos son los únidos sujetos que pueden ser adiestrados a fondo ventajosamente, por el maestro cantor y que no sean simplemente imitadores.  Poseer un stam que reúna estas condiciones lleva consigo siempre dificultades y problemas unidos a los de la elección de un buen maestro cantor que pueda perfeccionar y ennoblecer el canto sin impedir las considerables posibilidades de los jóvenes con respecto a la Klokkende WS. Juegan un papel importante los varios factores de habilidad atenta y psicológica del aficionado, sobre todo, ya lo he indicado, en la apropiada elección del maestro cantor; desgraciadamente no existen reglas técnicas fijas de conducta. Una buena y competente escucha, un conocimiento seguro del canto en su conjunto y en cada melodía constituyen siempre la guía más segura.
            Volviendo de nuevo a la Klokkende Ws hay que decir que ésta se presenta bajo formas, sonidos y ritmos diferentes.
            Permítanme decir que la Bollende WS y la Rollende Ws son más fáciles de cultivar y limitan hoy por hoy el desarrollo de la Klokkende WS. Para esclarecer racionalmente los fundamentos individuales  de stam es muy útil tener presente en el espíritu las variaciones o formas de la Klokkende WS.
            Cuando en primavera oímos cantar un ruiseñor, podemos ya imaginar las formas numerosas y diferentes de esta melodía que puede presentarse con golpes de canto profundos (Klokkende WS martilleada) o en tono más alto y rápido (Klokkende WS  a golpe de cascabel) o aun con tonos variantes, es decir dobladas.
            La Klokkende WS martilleada se presenta bien neta y más fuerte que las otras. La forma doblada es más melódica y más dulce. Un Waterslager con profundas Klokkendes martilleadas terminando con formas y tonos doblados es de un valor selectivo inestimable. La belleza de su canto no escapará jamás a un juez.
            De todas maneras, las dos formas de la Klokkende WS son muy bellas si corresponden a las cualidades requeridas de la profundidad tonal dominarte; no obstante, la experiencia sugiere que en las Klokkendes dobladas existe un dificultad selectiva de mayor consideración, a causa de su tendencia a degenerar en tonos diferentes y, al mismo tiempo, sean más difíciles de conservar que las Klokkendes martilleadas.
            Los Malinois con Klokkende martilleada poseen generalmente un canto metálico; pueden ser considerados como los más cercanos al tipo de canto rosiñolado y de más antigua fama en la historias del Waterslager.
            Por el contrario se escuchan Klokkendes dobladas en los troncos que poseen a menudo tonos del Harzer.
            El aficionado que desee seleccionar buenos troncos de Kokkende WS debe dirigirse hacia la selección de tonos profundos y claros, eliminando sin vacilación los roncos y los nasales.
            Concluyo estas notas sobre la Klokkende WS recordando una vez más la belleza y la importancia de esta melodía en el canto Malinois. Espero que en los concursos de este año., se presente Klokkendes WS de ato valor selectivo y musical.