HEMBRA “RECESIVA” ACTO SEGUNDO. COLOQUIO CON TONI ZURLO.
Emanuele Spagnolo
Continuación de los dos artículos anteriores sobre La Hembra Recesiva.
Después de la publicación de los artículos sobre la
elección de las hembras Toni Zurlo ha decidido reunirse para poder ampliar y
aclarar algunos de los temas tratados.
Lo que voy a tratar de escribir es el relato del
pensamiento de Toni, una voz solitaria, que con valentía y humildad lleva
adelante un discurso personal experimental, revolucionario y cuyos resultados
están ahí para todos los aficionados.
Para comprender el efecto perturbador de las
declaraciones de Toni sobre mis convicciones personales es bueno saber que me considero
un “Zingoniano ortodoxo " (seguidor de las enseñanzas de Umberto Zingoni,
uno de los creadores del Fiorino y autor del magnífico libro Canoricultura,
editado por la FOI) y trato de llevar a
cabo la cría de canarios constituyendo un tronco o stam a través de la práctica de la consanguinidad.
Veamos ahora lo que dice Toni. Tres son los puntos
fundamentales, concatenados entre sí:
1 – Cuando se habla de hembra recesiva se habla de una recesividad
en sentido absoluto, no referida solo a su criadero.
2 – No se deben construir troncos (canarios de una raza
con unas características determinadas pertenecientes a un criadero), sino
salvaguardar la raza. Un buen canario debe ir bien en cualquier criadero, no
solo en el tronco o stam al que pertenece, porque de lo contrario nos
encontraríamos casi frente a dos razas diversas.
3 – No a la consanguinidad como regla de cría.
Es fácil comprender cómo estas afirmaciones me han hecho saltar
en la silla; pero a pesar de que soy "ortodoxos" no soy ni fanático
ni maniqueo y he escuchado con mucha atención las palabras de Toni, porque cada
declaración en apoyo de sus hipótesis fue corroborada por sus experiencias,
meticulosamente apuntadas en numerosas
páginas de notas (¡un verdadero proceder científico!). Toni es también un conversador
agradable, cuya pasión por los canarios brilla constantemente en sus palabras. Finalmente,
los resultados obtenidos son, indiscutiblemente excelentes.
Primer punto: la recesividad y la dominancia de algunos
sonidos sobre otros. Según Toni los sonidos de frecuencia más alta son en algún
modo dominante sobre otros, y contrariamente, aquellos más bajos (y más
típicos) son recesivos. Dice Toni: No sé
si estos sonidos son dominantes o recesivos sentido estrictamente genético.
Pero mis observaciones me han llevado a individualizar a ciertos ejemplares con
características que llamo dominante, y otros, diferente de los primeros, que
llamamos recesivos; son estos los que transmiten el canto típica si se acoplan
oportunamente. Los ejemplares dominantes son en general robustos,
agresivos, de buena talla; sería oportuno llamarles ejemplares “alfa-dominantes”. Los otros son de
talla ligeramente inferior, menos agresivos, de color más débil; sería más
correcto llamarles “beta-subordinados”.
Toni continúa: Veo al ejemplar dominante como un vaso lleno de agua,
el recesivo como un vaso vacío. Si se echa recesivo con recesivo el vaso
continúa vacío; si se echa dominante con dominante, como se añade agua a un
vaso ya lleno, el agua se desborda y se
sale fuera de los recipientes que comienzan a perder sus sonidos más típicos.
Si se empareja dominante con recesivo se obtiene un canario equilibrado. Los
stams o troncos degeneran porque se hacen parejas de dominante con dominante, y
luego para recuperar lo perdido se va corriendo a comprar canarios a Bélgica.
Ciertamente asociar el canto a lo físico y al carácter
del canario es una declaración audaz y algunos incluso podrían sonreír. Pero
pensándolo bien se deja de sonreír: ¿Te acuerdas de la charla sobre la
selección natural? Si tomamos un grupo de canarios de cualquier raza
seleccionada y lo ponemos en un gran aviario dejando a los ejemplares libertad
para aparearse entre sí, dentro de unos años tendremos un retorno a la
naturaleza: los rizos tienden a disminuir, el tamaño se reduce en las tallas
grandes, las moñas abundantes tienden a desaparecer, la canción - supuestamente
- se modificará con rapidez, se hace cada vez más aguda y perderá primeramente las notas de agua. Al elegir las hembras más hermosas y fuertes,
las que primero se van a alimentar en la pajarera, elegimos las que habrían
sido favorecidos en la naturaleza y tal vez demos un paso atrás en nuestro
trabajo selectivo y nos acercamos más al tipo salvaje.
La teoría de Toni nace de una atenta observación sobre el
terreno; transcribiré algunos ejemplos de cómo ha llegado a esta conclusión: Un año ya había clasificado las hembras. En un aviario tenía alojadas las
mejores, hermosas, fuertes, de un hermoso color amarillo, la piel de color rosa
con un poca de grasa en el abdomen que indica un buen estado de salud; en otro
aviario tenía todos los descartes, las hermanas más feas, color difuminado,
pequeñas, incluso algunas con la piel rojiza, todos listos para ser vendidos en
la pajarería. El día fijado para la venta de repente me cambió la idea, me
quedé con los feos y vendí las mejores. Bueno, ese mismo año, con los hijos de
esas canarias, gané todo: equipos, parejas e individuales. ¡Quizá fue la
casualidad, o la suerte, pero en todas partes mis canarios sobresalieron! A
partir de ahí comenzaron mis reflexiones.
Otro ejemplo: En
apoyo de mi teoría voy a contar otro suceso. Tenía una hembra que pensé que me podía dar buenos resultados. La
emparejé con mis tres mejores machos. De los tres emparejamientos nacieron
ejemplares de gran calidad, tanto es así que he formado un equipo excepcional
de medio hermanos. Lo más importante a subrayar es que todos los hermanastros
cantaban bien, pero cantaban de manera diferente entre sí (la armonía era 0).
¿Cómo llamar a la hembra que me ha dado tales resultados? Yo la llamo recesiva.
(¿Se la podría llamarla Transmisora? Se la llame como se la llame es una
hembra a mantener)
Toni no cree en la necesidad de conseguir un stam o
tronco, que él ve como un intento de seleccionar una raza dentro de la Raza. Si un canario va bien en mi criadero,
también debe ir bien en el tuyo y en el suyo. No es posible que a mí me de
buenos resultados y si lo echo con tus canarias de unos resultados mediocres.
Si son la misma raza los resultados deben ser siempre buenos.
El debate, en este punto me parece quizás demasiado
simplista y los puristas de la consanguinidad pueden hacer gestos de
desaprobación. ¿Pero cuántos tienen realmente un tronco o stam que de buenos resultados de forma constante?
Si los criadores de fama recurren, para refrescar su
propio stam o tronco, a la adquisición de reproductores belgas cada dos años
¿cómo pueden hablar de stam o tronco? El stam o tronco lo veo como un grupo de
canarios cerrado al exterior, donde durante años no entra nueva sangre y donde
la consanguinidad más o menos estrecha es la regla de los emparejamientos. Si un criador adquiere en canarios en
Bélgica, gana y pocos años después obtiene ejemplares más o menos válidos y
vuelve otra vez a comprar en Bélgica nuevos reproductores, no aplica ningún
criterio selectivo y sigue adelante solo por su capacidad de criador,
entrenador (en el canto de los canarios) y emprendedor. Recurrir cada año a la
adquisición de nuevos reproductores lleva a una situación de heterozigosis en
el criadero que puede dar óptimos resultados en un primer momento por el
conocido fenómeno del aumento del vigor en la primera generación), pero que
termina allí si no se prosigue la selección con un método preciso que puede ser
la consanguinidad o la elección de ejemplares ”recesivos” para unirlos a los
“dominantes”.
Debíamos preguntarnos por qué los canarios belgas dan tan
buenos resultados en nuestros criaderos; y para obtener la respuesta debíamos
saber que sistema de cría utilizan los belgas. ¿Crían en consanguinidad? ¿O se
aplican criterios de selección análogos o comparables a los de Toni? ¿O
recurren a una heterozigosis continua con rotación de reproductores (tal vez
con la introducción de vez en cuando de un Harzer)? Será difícil obtener
respuesta a menos que un criador belga honesto y sincero como Toni, explicara
su modo de proceder, sin ninguna pretensión de querer enseñar a otros y sin pretender tener razón al 100%.
Como Toni no persigue el objetivo de conseguir un stam o
tronco, no aplica la consanguinidad, solo lo hace de una manera ocasional.
CONSIDERACIONES PERSONALES.
Encuentro muy interesante el
trabajo de Toni Zurlo y admiro mucho el coraje con que expone su modo de criar; modo de criar
que nunca he leído en ninguna parte. (Una ulterior confirmación del espíritu
experimental con el que Toni gestiona el criadero es que el estudio continúa
con el verdecillo. Ya ha llegado al R2 con la finalidad de entender que
transmiten las hembras Malinois; seguramente, cuando disponga de los primeros
datos, tendremos noticias suyas).
Todo esto no quiere decir que
me ha “convertido” a un nuevo credo, pero me ha convencido de lo importante que
es experimentar con este modo de proceder.
Quiero ahora hacer alguna
crítica al pensamiento de Toni. Si cria con tantas parejas, se obtienen buenos
ejemplares a la fuerza. Si el porcentaje de buenos canarios es del 5%, con 200
machos obtiene al menos 10 canarios buenos. Es verdad que los campeones no
nacen de los campeones, sino de los canarios “normales”; pero todos los
canarios normales son hermanos, hermanas, primos o padres de campeones, con lo
que el porcentaje de canarios buenos aumenta. Finalmente, si no se adquieren
reproductores, para evitar la consanguinidad, con el paso del tiempo todos los
ejemplares tarde o temprano, estarán todos ellos relacionados entre sí y ¡entonces
tendría un stam o tronco!
Estaría bien que ahora un
criador que dispone de un stam o tronco puro y consanguíneo, que constantemente
da buenos ejemplares escribiese una respuesta a este artículo exponiendo su
modo de criar, los resultados que obtiene y obviamente, como escoge las
hembras.
Emanuele Spagnolo