jueves, 22 de mayo de 2014

HEMBRA “RECESIVA” ACTO SEGUNDO. COLOQUIO CON TONI ZURLO.

Emanuele Spagnolo

Continuación de los dos artículos anteriores sobre La Hembra Recesiva.


      Después de la publicación de los artículos sobre la elección de las hembras Toni Zurlo ha decidido reunirse para poder ampliar y aclarar algunos de los temas tratados.
Lo que voy a tratar de escribir es el relato del pensamiento de Toni, una voz solitaria, que con valentía y humildad lleva adelante un discurso personal experimental, revolucionario y cuyos resultados están ahí para todos los aficionados.
Para comprender el efecto perturbador de las declaraciones de Toni sobre mis convicciones personales es bueno saber que me considero un “Zingoniano ortodoxo " (seguidor de las enseñanzas de Umberto Zingoni, uno de los creadores del Fiorino y autor del magnífico libro Canoricultura, editado por la FOI) y  trato de llevar a cabo la cría de canarios constituyendo un tronco o stam  a través de la práctica de la consanguinidad.
Veamos ahora lo que dice Toni. Tres son los puntos fundamentales, concatenados entre sí:
1 – Cuando se habla de hembra recesiva se habla de una recesividad en sentido absoluto, no referida solo a su criadero.
2 – No se deben construir troncos (canarios de una raza con unas características determinadas pertenecientes a un criadero), sino salvaguardar la raza. Un buen canario debe ir bien en cualquier criadero, no solo en el tronco o stam al que pertenece, porque de lo contrario nos encontraríamos casi frente a dos razas diversas.
3 – No a la consanguinidad como regla de cría.
Es fácil comprender cómo estas afirmaciones me han hecho saltar en la silla; pero a pesar de que soy "ortodoxos" no soy ni fanático ni maniqueo y he escuchado con mucha atención las palabras de Toni, porque cada declaración en apoyo de sus hipótesis fue corroborada por sus experiencias, meticulosamente apuntadas  en numerosas páginas de notas (¡un verdadero proceder científico!). Toni es también un conversador agradable, cuya pasión por los canarios brilla constantemente en sus palabras. Finalmente, los resultados obtenidos son, indiscutiblemente excelentes.
Primer punto: la recesividad y la dominancia de algunos sonidos sobre otros. Según Toni los sonidos de frecuencia más alta son en algún modo dominante sobre otros, y contrariamente, aquellos más bajos (y más típicos) son recesivos. Dice Toni: No sé si estos sonidos son dominantes o recesivos sentido estrictamente genético. Pero mis observaciones me han llevado a individualizar a ciertos ejemplares con características que llamo dominante, y otros, diferente de los primeros, que llamamos recesivos; son estos los que transmiten el canto típica si se acoplan oportunamente. Los ejemplares dominantes son en general robustos, agresivos, de buena talla; sería oportuno llamarles ejemplares “alfa-dominantes”. Los otros son de talla ligeramente inferior, menos agresivos, de color más débil; sería más correcto llamarles “beta-subordinados”. Toni continúa: Veo al  ejemplar dominante como un vaso lleno de agua, el recesivo como un vaso vacío. Si se echa recesivo con recesivo el vaso continúa vacío; si se echa dominante con dominante, como se añade agua a un vaso ya lleno,  el agua se desborda y se sale fuera de los recipientes que comienzan a perder sus sonidos más típicos. Si se empareja dominante con recesivo se obtiene un canario equilibrado. Los stams o troncos degeneran porque se hacen parejas de dominante con dominante, y luego para recuperar lo perdido se va corriendo a comprar canarios a Bélgica.
Ciertamente asociar el canto a lo físico y al carácter del canario es una declaración audaz y algunos incluso podrían sonreír. Pero pensándolo bien se deja de sonreír: ¿Te acuerdas de la charla sobre la selección natural? Si tomamos un grupo de canarios de cualquier raza seleccionada y lo ponemos en un gran aviario dejando a los ejemplares libertad para aparearse entre sí, dentro de unos años tendremos un retorno a la naturaleza: los rizos tienden a disminuir, el tamaño se reduce en las tallas grandes, las moñas abundantes tienden a desaparecer, la canción - supuestamente - se modificará con rapidez, se hace cada vez más aguda y perderá primeramente  las notas de agua.  Al elegir las hembras más hermosas y fuertes, las que primero se van a alimentar en la pajarera, elegimos las que habrían sido favorecidos en la naturaleza y tal vez demos un paso atrás en nuestro trabajo selectivo y nos acercamos más al tipo salvaje.
La teoría de Toni nace de una atenta observación sobre el terreno; transcribiré algunos ejemplos de cómo ha llegado a esta conclusión: Un año ya había clasificado las hembras. En un aviario tenía alojadas las mejores, hermosas, fuertes, de un hermoso color amarillo, la piel de color rosa con un poca de grasa en el abdomen que indica un buen estado de salud; en otro aviario tenía todos los descartes, las hermanas más feas, color difuminado, pequeñas, incluso algunas con la piel rojiza, todos listos para ser vendidos en la pajarería. El día fijado para la venta de repente me cambió la idea, me quedé con los feos y vendí las mejores. Bueno, ese mismo año, con los hijos de esas canarias, gané todo: equipos, parejas e individuales. ¡Quizá fue la casualidad, o la suerte, pero en todas partes mis canarios sobresalieron! A partir de ahí comenzaron mis reflexiones.
Otro ejemplo: En apoyo de mi teoría voy a contar otro suceso. Tenía una hembra que pensé  que me podía dar buenos resultados. La emparejé con mis tres mejores machos. De los tres emparejamientos nacieron ejemplares de gran calidad, tanto es así que he formado un equipo excepcional de medio hermanos. Lo más importante a subrayar es que todos los hermanastros cantaban bien, pero cantaban de manera diferente entre sí (la armonía era 0). ¿Cómo llamar a la hembra que me ha dado tales resultados? Yo la llamo recesiva. (¿Se la podría llamarla Transmisora? Se la llame como se la llame es una hembra a mantener)
Toni no cree en la necesidad de conseguir un stam o tronco, que él ve como un intento de seleccionar una raza dentro de la Raza. Si un canario va bien en mi criadero, también debe ir bien en el tuyo y en el suyo. No es posible que a mí me de buenos resultados y si lo echo con tus canarias de unos resultados mediocres. Si son la misma raza los resultados deben ser siempre buenos.
El debate, en este punto me parece quizás demasiado simplista y los puristas de la consanguinidad pueden hacer gestos de desaprobación.  ¿Pero cuántos tienen  realmente un tronco o stam que  de buenos resultados de forma constante?
Si los criadores de fama recurren, para refrescar su propio stam o tronco, a la adquisición de reproductores belgas cada dos años ¿cómo pueden hablar de stam o tronco? El stam o tronco lo veo como un grupo de canarios cerrado al exterior, donde durante años no entra nueva sangre y donde la consanguinidad más o menos estrecha es la regla de los emparejamientos.  Si un criador adquiere en canarios en Bélgica, gana y pocos años después obtiene ejemplares más o menos válidos y vuelve otra vez a comprar en Bélgica nuevos reproductores, no aplica ningún criterio selectivo y sigue adelante solo por su capacidad de criador, entrenador (en el canto de los canarios) y emprendedor. Recurrir cada año a la adquisición de nuevos reproductores lleva a una situación de heterozigosis en el criadero que puede dar óptimos resultados en un primer momento por el conocido fenómeno del aumento del vigor en la primera generación), pero que termina allí si no se prosigue la selección con un método preciso que puede ser la consanguinidad o la elección de ejemplares ”recesivos” para unirlos a los “dominantes”.
Debíamos preguntarnos por qué los canarios belgas dan tan buenos resultados en nuestros criaderos; y para obtener la respuesta debíamos saber que sistema de cría utilizan los belgas. ¿Crían en consanguinidad? ¿O se aplican criterios de selección análogos o comparables a los de Toni? ¿O recurren a una heterozigosis continua con rotación de reproductores (tal vez con la introducción de vez en cuando de un Harzer)? Será difícil obtener respuesta a menos que un criador belga honesto y sincero como Toni, explicara su modo de proceder, sin ninguna pretensión de querer enseñar a otros  y sin pretender tener razón al 100%.
Como Toni no persigue el objetivo de conseguir un stam o tronco, no aplica la consanguinidad, solo lo hace de una manera ocasional.

CONSIDERACIONES PERSONALES.
        Encuentro muy interesante el trabajo de Toni Zurlo y admiro mucho el coraje con  que expone su modo de criar; modo de criar que nunca he leído en ninguna parte. (Una ulterior confirmación del espíritu experimental con el que Toni gestiona el criadero es que el estudio continúa con el verdecillo. Ya ha llegado al R2 con la finalidad de entender que transmiten las hembras Malinois; seguramente, cuando disponga de los primeros datos, tendremos noticias suyas).
        Todo esto no quiere decir que me ha “convertido” a un nuevo credo, pero me ha convencido de lo importante que es experimentar con este modo de proceder.
        Quiero ahora hacer alguna crítica al pensamiento de Toni. Si cria con tantas parejas, se obtienen buenos ejemplares a la fuerza. Si el porcentaje de buenos canarios es del 5%, con 200 machos obtiene al menos 10 canarios buenos. Es verdad que los campeones no nacen de los campeones, sino de los canarios “normales”; pero todos los canarios normales son hermanos, hermanas, primos o padres de campeones, con lo que el porcentaje de canarios buenos aumenta. Finalmente, si no se adquieren reproductores, para evitar la consanguinidad, con el paso del tiempo todos los ejemplares tarde o temprano, estarán todos ellos relacionados entre sí y ¡entonces  tendría un stam o tronco!
        Estaría bien que ahora un criador que dispone de un stam o tronco puro y consanguíneo, que constantemente da buenos ejemplares escribiese una respuesta a este artículo exponiendo su modo de criar, los resultados que obtiene y obviamente, como escoge las hembras.
                                                                         Emanuele  Spagnolo




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