ORIGEN DEL
MALINOIS
G.P. Mignone
En
su libro sobre el canario Malinois, Mignone dedica un capítulo al origen de
esta raza. Su enfoque me parece tremendamente original, y coherente con lo que
escribió en numerosas ocasiones. Con la finalidad de darlo a conocer presento
parte de este capítulo.
No se conoce
exactamente el momento en que se puede considerar que nace el Malinois moderno,
actual. Hay autores que lo sitúan sobre el 1900, 1912,…
¿Pero cómo
surge?
¿En sus comienzos fuer verdaderamente
un cantor nuevo, o fue un cantor mejorado, un cantor que derivaba, por
cruzamientos de los canarios alemanes Sajones o directamente de estirpes o
troncos especializados de los canarios alemanes del Harz?
A pesar de la opinión contraria de
autorizados criadores holandeses A. Rutgers , P. Nagel e M. Van Woezik, yo sostengo apasionadamente que los troncos
Wasser de los alemanes del Harz (Edoward y Taillue Volkmann) y los Malinois,
habían tenido probablemente un origen común, y no que uno proceda del otro, en
la creación selectiva de las dos razas: Harzer y Malinois.
Hay
que recordar algunos intentos fallidos de crear estirpes o cepas de Harzer
rosiñolados, que han inducido a ornitólogos a pensar que tales direcciones de canto
estaban basadas sobre todo en la imitación natural, o mejor, en el fenómeno de
la impregnación de Konrad Lorenz.
Para
poderlo determinar, después de largos y laboriosos años y con la ayuda de
amigos flamencos y holandeses, analizando muchos escritos, he revisado gran
cantidad de datos de los resultados de la selección, actual y pasada de sus
criadores (de la historia selectivas de este canto, sin sombra de inmodestia,
puedo afirmar que pocas cosas se me han escapado). Mi investigación se ha basado:
-
En
los estudios del naturalista G. C. Buffon.
-
En
los documentos y actas de las más antiguas sociedades flamencas en las que
estaban los criadores de este canario (la más antigua era la Koninklijke
Verenigde Vrienden – K.V.V – de Amberes, fundada en 1872).
-
En
las conferencias y en las cartas
intercambiadas con muchos conocidos criadores y jueces belgas.
-
En
los escritos de muchos periodistas, especialmente alemanes, de la época en que
se empezaba a afirmar y valorar nuestro cantor y el del Harz (especialmente los
de los hermanos Volkman y el “Roller” de Peter Erntges).
Anteriormente
al periodo 1879-1914, el Malinois era ya bien conocido en la parte norte de su
país de origen, es decir, ya era bien conocido y criado en ciudades de cierta
importancia, como Amberes, Malinas, St Niklaas, Bruselas, Tienen, Alost y
Lovaina, y más tarde también estaba en las ciudades Valonas de Lieja, Verviers
y Namur, al final de este periodo la Sociedad Belga dio un mayor impulso,
haciendo una gran propaganda de los canarios Malinois.
De
las revistas de la época he podido constatar que después de 1914 la fama de los
cantores rosiñolados de Malinas se ha extendido y fortalecido más y más, en
particular durante los últimos cuarenta años
sobre todo por los esfuerzos de
un reducido grupo, pero muy hábil, de
aficionados. Me refiero al Dr. Keyenberg, De Mulder, Thijs, De Maayer, Kerincks,
Van Coppenolle, Van Laer, Bailleul, Giehens, Verhavert, Dhont, De Brant, Dijk,
Dom, Lambrechts, Grillaert, Van Geldorp, Pluym, Steyert e Boeyens, todos ellos
aventajados alumnos de B. Peleman de Borgerhout
(Amberes), que en el 1922, realizó una
muy buena monografía con una teoría y un profundo conocimiento del
Malinois-Waterslager que sirvió para dar un definitivo impulso y renombre al
cantor de Malinas.
EL MALINOIS Y EL RUISEÑOR.
El canto del ruiseñor, sigue desde los
tiempos más remotos haciéndose escuchar y admirar en los bosques de ribera,
junto a los arroyos y ríos.
El
ruiseñor es un protagonista importante en la historia del Malinois –
Waterslager. ¿Por qué?
En
todos los intentos de establecer o crear razas de pájaros cantores, siempre se
ha buscado que tuviesen determinadas notas semejantes a las del canto del
ruiseñor. Los primeros canarios de canto de los que se tienen noticias eran los
“Ruiseñores Tiroleses”.
Esta ha sido siempre y de manera constante la
base u objetivo perseguido en el intento de conseguir cantores con una
estabilidad genética, es decir, que esta forma de cantar se trasmitiese de
padres a hijos.
Las
notas del ruiseñor son, a menudo, espaciadas y bien moduladas, con una
predominante nitidez de las metálicas y con la presencia de algunas notas
acuosas. Los criadores flamencos intentaron que sus canarios tuviesen un canto
con una estructura similar.
¿Cómo
lo intentaron? Desde luego que no sería llevando al canario a la escuela del
ruiseñor. El Malinois Waterslager sacaría muy poca utilidad de la enseñanza
directa y continua del ruiseñor. Aquellos que quisieron probar nunca
consiguieron nada, los canarios no aprendían del ruiseñor y las notas que
podían semejarse a algunas de él, no se
trasmitían genéticamente.
El
ruiseñor está dotado de un canto muy fuerte y de una modulación muy diferente
para que los canarios pudiesen sacar provecho, incluso por la sola imitación.
Los
que pretenden que este sistema de enseñanza puede aportar ventajas a los
criadores del Malinois se encontrarán siempre defraudados por los resultados
obtenidos. Muchos son los criadores que pueden confirmar que cuantas veces
emplearon al ruiseñor como maestro, obtuvieron siempre resultados negativos.
Muchos
se preguntarán: Siendo así, ¿cómo fue planteado y resuelto este problema
selectivo fundamental por parte de los criadores flamencos? ¿Por qué antes denominaban a su cantor rosiñolado (Nachtegaalslager), y luego sucesiva-mente y en épocas más cercanas cantor de notas de agua (Waterslager) ¿
La
cuestión del canto Malinois y del canto del Ruiseñor consiste esencialmente en la parcial,
maravillosa semejanza de ciertas partes del canto, particularmente , en los
sonidos que reproducen el agua en movimiento, en los aflautados, en los
metálicos, en la Woeten, Tjonken y Tiokken que ambos cantores, si bien de forma
diferente, expresan en sucesiones maravillosas y brillantes.
Si
el ruiseñor expresa tan bien los diversos murmullos de los arroyos, es porque
escucha esa música en su hábitat natural. Se obtiene un resultado semejante con
el canario, aunque sea en tonos diferentes; he aquí en síntesis y bien
simplemente, el secreto de los pioneros flamencos: procurar que el canario (que
ya posee un canto aproximado a esos sonidos) escuche durante cierto tiempo las
voces de la naturaleza , típicas también del ruiseñor, y no el canto directo de
éste; luego, intervenir y refinar con la selección.
Para
concluir, es el criador de pájaros el que debe estudiar el canto del ruiseñor,
a los efectos selectivos de su stam, pero no servirse de él como maestro para
sus cantores.
Cada
uno de nosotros debería, al menos una vez, escucharlo para tener la posibilidad
de formarse una idea real del tejido del canto mismo, de la fuerza argentina y
de la pureza de las notas de su repertorio, para poder compararlo luego con el
de los Malinois – Waterslager.
Seguramente
alguno de ustedes, al leer lo que acabo de exponer, se sonreirán; y la causa de
su risa se fundamenta en el hecho de que muchos Waterslager de hoy en día se
hallan muy alejados de esos modelos de canto silvestre y, posiblemente también
del que hace pensar su mismo nombre de Waterslager, que no es hoy aquel de
Nachtegaalslager.
He
ahí el dilema principal, la verdadera dificultad connatural al canto y a la
selección del moderno Malinois Waterslager: ¿Canto silvestre o canto muy
educado o modificado? ¿Canto de agua o canto de ruiseñor? ¿Canto muy unido y
ligado o canto de notas claras y separadas?