CANARIO
WATERSLAGER
LA VALORACIÓN HOLANDESA – 4ªparte
He
encontrado en Internet páginas holandesas sobre el canto Malinois escritas por Jaap Plokker en octubre del 2003. Los
holandeses siguen una línea de valoración diferente de la de los belgas, pues
ellos valoran más el llamado canto rosiñolado, de hecho ellos nunca llaman a
esta raza Malinois, ellos la denominan Waterslager siguiendo una tradición muy
antigua (ver el artículo “Diferencias entre el Malinois y el Waterslager”). Con
estos artículos pretendo dar a conocer
esta línea selectiva, que considero muy interesante para aficionados y jueces.
En estos artículos se explican las razones que les han llevado a cambiar la
valoración de los diversos giros, así como valorar la situación actual.
ACENTO ROSIÑOLADO.
En
1981 se realizó un cambio en la planilla de enjuiciamiento de los Waterslager.
Se introdujo un nuevo apartado: Acento Rosiñolado. El propósito era darle una
nueva orientación al canto del Waterslager. En un principio se decidió que el Acento
Rosiñolado se evaluaría sobre la base de la calidad de los giros de agua:
Klokende y Rollende y también por Staaltonen, Tjokken y Tjokkenrol. Para
considerar que el pájaro tenía este acento rosiñolado debía emitir el Klokende
o el Rollende de una forma correcta, así como con los Staaltonen, Tjokken y
Tjokkenrol.
Las normas que se dieron para los
jueces fueron las siguientes:
-
Solo se podrán dar puntos en el Acento
Rosiñolado cuando un canario obtenga una calificación de bueno o muy bueno en:
- Klokende o Rollende.
- Staaltonen,
- Tjokken o Tjokkenrol.
- Un
pájaro se puntuará en el apartado de Acento Rosiñolado cuando cumpla con los tres siguientes
requisitos mínimos:
- Obtener 5 puntos en Klokende o 4
puntos en Rollende.
- Saque 3 puntos en Staaltonen.
- Saque 3 puntos en Tjokken o en
Tjokkenrol.
Con
la aparición del estándar de los Waterslagers en el año 2000, edición NBvV,
cambió la valoración del Acento Rosiñolado. La norma actual dice que el juez
determinará si el canto del canario adopta la estructura del canto del
ruiseñor.
El
acento rosiñolado se valora de 1 a 3 puntos.
COMENTARIO.
Es un nuevo punto de partida considerar el
acento rosiñolado como la base para juzgar la canción total del Waterslager. En
mi opinión esto constituye una gran mejora. Hubo también opiniones que
consideraban como algo no conveniente introducir este aspecto de “acento
rosiñolado”. La orientación del
canto rosiñolado se empezó a aplicar desde su introducción en 1981,
aunque ya se venía aplicando por determinados criadores y en determinados
círculos desde antes de esa fecha; sin embargo las diferencias de opinión sobre
el concepto de acento rosiñolado hizo que este concepto tuviese que ser
interpretado para poderlo aplicar en la práctica de la selección. Existían
diferencias significativas, y todavía existen,
sobre la percepción y el significado entre la canción natural del
ruiseñor y la canción del Waterslager. ¿La búsqueda del "acento
rosiñolado" supone que el criador debería esforzarse por aumentar, tanto
como sea posible, en los Waterslager aspectos de la canción natural del
ruiseñor? En gran parte de la literatura
sobre canarios se sugiere que este intento de imitar el canto del
ruiseñor debe ser el punto de partida. Sin embargo si un Waterslager
tuviese el canto como el natural de un ruiseñor, incluyendo su velocidad, tono
y volumen, y lo ejecutase a la perfección, yo afirmaría que en un concurso de
canto, este canario no tendría ninguna posibilidad de ganar un premio. La
canción natural del ruiseñor no es el ejemplo ideal para el canto del Waterslager,
no en la teoría, no en la práctica e incluso no en las voces. La canción del
Waterslager surgió en el transcurso de los años como una forma selectiva del
canto natural del canario, y durante ese proceso selectivo se buscó como
objetivo conseguir que el canario hiciese como propios ciertos elementos de la
canción del ruiseñor. Para evitar malentendidos hay que decir que el proceso
selectivo nunca pretendido conseguir que la canción del Waterslager sea una
imitación completa de la canción del ruiseñor. Por lo tanto creo que debemos
abandonar de una vez por todas el intento de conseguir el canto natural del
ruiseñor. Un Waterslager no debe cantar como un ruiseñor, y eso es algo que no
queremos y por lo tanto no se debían dar puntos bajo el título “Acento
rosiñolado”, si lo que se pretende es que el canto del Waterslager se acerque
al canto natural del ruiseñor.
Este
error no se elimina con la nueva norma
que regula el apartado “Acento Rosiñolado”. Según mi opinión, con la norma en
la mano, la “estructura del ruiseñor” se debe interpretar como “cantar como un
ruiseñor”. Es por lo tanto, en mi opinión, una omisión y un error que en el
nuevo estándar no se denomine como
“estructura del ruiseñor” el apartado
que se denomina “acento rosiñolado”.
La
definición de “acento rosiñolado” que los jueces eligieron en 1981 dice: cantar
las estrofas cultivadas de esta raza con la velocidad característica de la
canción del ruiseñor (la velocidad del ruiseñor hace que su canto sea de forma
golpeada o batida). Se decidió evaluar el “acento rosiñolado” según las características
antes mencionadas (velocidad lenta y por lo tanto forma golpeada) a la que se
emitían Klokende, Rollende, Staaltonen,
Tjokken y Tjokkenrol. Cuanto más se aproximaba la velocidad de la canción a la
velocidad de la canción del ruiseñor más puntuación se otorgaba en el apartado
“acento rosiñolado”. Si faltase esta casilla en el canto de un canario
Waterslager, la puntuación sería más baja para un canario cuyo canto tuviese la
velocidad característica del ruiseñor frente a otro canario que no la tuviese.
La
aplicación en la práctica podría llevar a situaciones extrañas. Si un
Waterslager tenía una canción poderosamente golpeada pero en la que faltaban
los giros de agua (watertoeren) o estos no alcanzaban la puntuación requerida, no se le daban puntos en “acento rosiñolado”,
mientras que un Waterslager que tenía los giros de agua con la puntuación
exigida y que cantaba con una mayor velocidad
a la requerida, con lo que la canción tenía una estructura no golpeada, se le recompensaba con una
puntuación en acento rosiñolado. Sobre
la base de los criterios utilizados por los jueces para valorar el “acento
rosiñolado” se podría llegar a otra conclusión, y es que de hecho se daría una bonificación a
los giros Waterslag, Staaltonen, Tjokken y Tjokkenrol, se cantasen de la forma
que se cantasen.
Más
arriba se vio que el “acento rosiñolado” era para reforzar y mejorar el
carácter de la canción del Waterslager y no para considerar Waterslager como
ruiseñores por cantar Watertoeren, Staaltonen y los dos giros Tjok. No
encuentro ninguna teoría que explique bien lo que es una canción golpeada y por
tanto expongo mi explicación de lo que considero una canción golpeada. Una
canción golpeada es aquella que se caracteriza por una ralentización de la
velocidad de forma que no dé la impresión de que un giro pasa rápidamente a
otro. La consonante K es una parte esencial y muy influyente en la velocidad de la canción cuando es
claramente reconocible.
Un
canario es un buen Waterslagers cuando en su
canción hay agua pura, pero la característica de canto rosiñolado se da
cuando se bate la canción, cuando la canción es golpeada en los giros
mencionados en la definición de canto rosiñolado (Klokende Waterslag, Rollende
Waterslag, Staaltonen, Tjokken y Tjokkenrol).
Si
un criador quiere tener un canto Waterslager con una estructura golpeada
también debe tener esa estructura cada una de las estrofas individuales que
constituyen la canción. Un Klokende batido o golpeado tendría que ser más valorado que uno ondulado. Si
esto se hiciese, si se diese más puntuación a los giros batidos y golpeados
frente a los ondulados, el apartado “acento rosiñolado” ya no tendría mucho
sentido y podría desaparecer. La característica de “acento rosiñolado” la da el
carácter batido de la canción y de los diversos giros. Se podría valorar y recompensar el acento
rosiñolado en cada uno de los giros y en el apartado de Impresión, y esa es la
meta, en mi opinión, hacia la que finalmente hay que aspirar. En el año 2000
este paso no lo habían dado los jueces. Las instrucciones de valoración para el
“acento rosiñolado” que se dieron en 1981, aplicadas con claridad y objetividad,
fueron las que permitieron que no
hubiese diferencias de opinión sobre lo
que era el “acento rosiñolado” e hicieron que se juzgase este apartado sin
ambigüedades. Las normas o instrucciones
dadas en el año 2000 crean, por desgracia una mayor incertidumbre. El criterio
para evaluar el “acento rosiñolado” en el nuevo estándar es tan vago que parece
inevitable una valoración altamente subjetiva basada en la interpretación y
valoración de cada juez. Esta decisión origina problemas y favorece, obviamente
no de una manera intencional, la arbitrariedad. Los criadores de Waterslager
esperaban una norma clara que supusiera
un gran salto hacia delante, no hacer
esta norma clara supuso una oportunidad perdida.