LAS DIVERSAS EPOCAS DE
LOS CANARIOS MALINOIS
Entrenamiento.
Para
entrenar a los jóvenes debemos seguir un procedimiento adecuado.
Hay
que separar a los jóvenes machos procurando que no se cuele ninguna hembra. Si poseemos
más de una línea es esencial tener suficientes habitaciones para acomodar cada
una de ellas en una habitación a fin de evitar posibles interferencias.
Si
pájaros de diversas líneas inician su aprendizaje juntos normalmente se produce
una confusión a consecuencia de la mezcla de las diversas líneas y no
desarrollan su canto en la dirección adecuada.
Actualmente
hay varias direcciones o líneas de canto
en el Malinois, hay una línea con el agua muy desarrollada y pocos sonidos
metálicos y otra con metálico más señalado y el Klokende más diferenciado. Cada una de estas líneas se caracteriza por
unos giros bien desarrollados y con unas características que la diferencian
claramente de la otra (todo este
apartado de las líneas de canto está ampliamente desarrollado en un artículo
titulado “Las líneas de canto del Malinois”). Hay también criadores que tienen
planteles que son un cruce entre ambas líneas y sus pájaros, normalmente,
tienen gran cantidad de giros pero no están especializados en ninguno de ellos
ni tienen un buen tono musical.
En el
entrenamiento de los pájaros se deben tener los de diversas líneas separados
unos de otros. Si se ponen juntos los de una línea y otra los pájaros cantarán
giros que no tendrán la pureza ni las características de los progenitores, sino
que será un canto mixto, generalmente de poco valor. Intentar conseguir un
plantel de canarios de canto que den todos los giros conlleva casi siempre un
deterioro de los giros más importantes y una pérdida en la pureza de la canción.
Algunos
criadores ponen todas sus esperanzas en el aprendizaje a través de un profesor
creyendo que una parte importante de la canción es aprendida en vez de estar en
la dotación genética de la estirpe que estamos criando. Muchas veces ocurre que canarios que han tenido un buen profesor
cambian su canto después de la muda y que un canario que ha cantado muy bien de
pollo cambia su canto en cuanto es puesto en un ambiente más pobre y pájaros
que después del primer año mejoran su canto si son puestos en el ambiente
adecuado. Todo criador debe revaluar a sus canarios adultos después de la muda.
Aquellos canarios que conservan un canto de calidad, con una dicción clara y un
buen tono deben quedarse en el criadero, sin embargo aquellos otros que lo han
modificado a peor son ejemplares de poco valor genético y deben ser desechados
como reproductores. Estos ejemplares que no modifican su canto son los que se
deben emplear como reproductores para conseguir dar estabilidad y continuidad
al plantel que estamos criando.
Si en
un plantel ya estabilizado introducimos cualquier pájaro corremos el riesgo de
perder en poco tiempo lo que se ha tardado mucho en conseguir. Aquellos
criadores que están constantemente metiendo
pájaros nuevos lo único que consiguen es algún que otro ejemplar de
calidad y muchos otros mediocres.
Cuando
se han obtenido buenos pájaros, deben conservarse los padres de esos
ejemplares. Si se muere la madre o el padre se deben conservar los hermanos
para echarlos con el padre o la madre. Los buenos canarios obtenidos en casa, después de años de crianza y selección
transmitirán esas cualidades a sus hijos, con lo que mantendremos y
aumentaremos la calidad media de nuestro plantel.
Cría.
Una vez que ha terminado la temporada de
aprendizaje y concursos debemos fijar toda nuestra atención en la cría. Hay
que seleccionar rigurosamente los
pájaros de forma que sólo nos quedemos con lo mejor. Una buena manera de
progresar rápidamente es emplear un macho con cuatro o cinco hembras; las
buenas cualidades del macho pasarán a un gran número de descendientes. De los
mejores ejemplares se debe uno quedar con
hermanos y hermanas ya que estos probablemente también transmitirán a
sus descendientes las buenas cualidades y sobre todo si todos los hermanos machos
son de gran calidad.
Se
deben echar entre sí los canarios que
tienen grandes cualidades y provienen de progenitores que también las tienen y
que tengan un canto similar, con una gran calidad en los mismos giros
principales o en aquellos que especialmente deseemos cultivar.
Hay
criadores nuevos que adquieren un macho de gran calidad y lo cruzan con sus
hembras sin fijarse en si tienen el mismo tono, la misma línea de canto y los
giros de una calidad similar, los resultados de este tipo de cruces son en muchas ocasiones desalentadores e
imprevistos. Si se compran sólo hembras sin haber escuchado a sus padres y
hermanos ya si que los resultados son totalmente imprevisibles. Esto que
acabamos de decir vale exactamente igual para los canarios maestros que se
pueden utilizar o adquirir para enseñar a los jóvenes; si no son de la misma
línea de canto lo único que harán será interferir en el aprendizaje de en los que, teóricamente, tenían que
aprender de su canto.
Los
criadores expertos no introducen canarios nuevos todos los años. Normalmente
tardan 10 años o más en introducir canarios nuevos y eso sólo lo hacen cuando
ven que aumenta mucho el número de huevos claros o empiezan a aparecer animales
con deformidades o que el volumen del canto se viene abajo. Introducen dos o
tres machos de la misma línea de canto que ellos tienen o lo más similar
parecida, con la misma dicción, misma o superior calidad en los giros
principales, etc. Y, esto es muy importante, sobre todo valorando los
resultados obtenidos. Si los resultados suponen un paso atrás se desechan esos
pájaros, sus crías y se vuelve a comenzar de nuevo. Se comprenderá que para
hacer esto se debe de introducir sangre nueva en algunos pájaros y no en todo
nuestro criadero de golpe. Conozco criadores que tenían unos buenos pájaros, de
una línea bien fijada y para refrescar sangre y que no les apareciesen
deformidades metieron todas las hembras nuevas de otros criaderos; los
resultados fueron desastrosos, se quedaron sin nada.
Los
canarios que se adquieran con idea de utilizarlos como reproductores deben
estar en el criadero por lo menos un mes antes, con el fin de que se habitúen a
la nueva alimentación, condiciones de temperatura, luz y humedad del nuevo
local, etc. Personalmente cuando adquiero nuevos machos prefiero que sean
adultos ya que tienen el canto hecho y es más difícil que varíe con el paso del
tiempo; sin embargo hay quien prefiere que sean pollos porque así es más fácil
que fecunden y que al echarles con una hembra adulta salgan más machos en la
cría (¿?).
Las
hembras deben ser cuidadas y preparadas para
la cría tan pronto como salen del jaulón de cría, bien sean como hembras
que acaban de criar, bien sea como pollos. Una hembra bien cuidada es una garantía para tener buenos resultados en
la temporada de cría.
La
muda.
Esta época es una de las más tranquilas para el
criador de canarios de canto, pero no por ello deja de ser muy importante. No
es hasta después de la muda cuando el criador sabe los pájaros buenos que
tiene. Si un canario muda mal no se podrá ver si es buen o mal cantor. La
hembra que mude mal no tendrá sus cualidades reproductoras en óptimas
condiciones. Cuando ya podamos escuchar a los nuevos canarios sabremos si la
calidad de la canción sobrepasa a la de sus progenitores y también sabremos si
los progenitores son buenos, o las parejas han sido bien hechas, observando a
sus descendientes. Si de alguna o algunas parejas nos salen hijos de una
calidad mejor que la de sus padres, conservaremos estas parejas para tener una
reserva de canarios de gran calidad genética.
Si no
se cuenta con espacio para tener un gran número de pájaros y se observa que los
hijos son mejores que los padres, hay que conservarlos con preferencia al padre
ya que siempre debemos ir mejorando y un buen camino es quedarse con lo mejor.
La
finalización de la muda es también un buen momento para hacer una selección
entre las hembras. Conozco a un canaricultor, que ha sido campeón del mundo,
que uno de los criterios de selección de sus hembras es quedarse con aquellas,
y con sus hijas, que le han criado un mínimo de 6 pollos en tres posturas. Las hembras con respiración
dificultosa no deben ser tenidas en consideración, así como aquellas que no
muestren un vientre limpio y sano. Las canarias
muy nerviosas y asustadizas no deben ser conservadas asi como tampoco
las que despluman a sus pájaros en el nido. Esta selección, que puede parecer
rigurosa, debe hacerse pues todas las características mencionadas son
hereditarias.
Una
rigurosa selección sólo es posible si hay donde seleccionar. Si se cría con
menos de 10 parejas se puede obtener algún que otro buen ejemplar, pero muy
difícilmente se tendrá un plantel de categoría que tenga el sello del criador.
Todos los criadores de canto que conozco, bien sean de Roller, Malinois o Timbrado, y que año
tras año tienen pájaros de gran calidad crían con un gran número de parejas,
30, 40. 50 e incluso más. Por supuesto que para criar estas cantidades hay que
tener tiempo y sitio y no todos disponemos de ellos pero es dificilísimo poder
competir con esos criadores que crían grandes cantidades. Hay criadores
pequeños que se “arriman” a alguno de los grandes criadores, tienen su misma
línea de pájaros y cuando introducen algo sólo lo hacen de ese criador con lo
cual siempre están criando con la misma línea de canarios. Hay criadores
importantes (de gran número de parejas y de alta calidad) que favorecen este
tipo de forma de cría ya que así es como si ellos criasen con mayor número de
parejas y ven que familias dan mejores resultados y tienen una reserva de la que echar mano en caso de apuro
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