domingo, 23 de marzo de 2014

 LAS DIVERSAS EPOCAS DE LOS CANARIOS MALINOIS      
                           
Entrenamiento.
         Para entrenar a los jóvenes debemos seguir un procedimiento adecuado.
         Hay que separar a los jóvenes machos procurando que no se cuele ninguna hembra. Si poseemos más de una línea es esencial tener suficientes habitaciones para acomodar cada una de ellas en una habitación a fin de evitar posibles interferencias.
         Si pájaros de diversas líneas inician su aprendizaje juntos normalmente se produce una confusión a consecuencia de la mezcla de las diversas líneas y no desarrollan su canto en la dirección adecuada.
         Actualmente hay varias  direcciones o líneas de canto en el Malinois, hay una línea con el agua muy desarrollada y pocos sonidos metálicos y otra con metálico más señalado y el Klokende más diferenciado.  Cada una de estas líneas se caracteriza por unos giros bien desarrollados y con unas características que la diferencian claramente  de la otra (todo este apartado de las líneas de canto está ampliamente desarrollado en un artículo titulado “Las líneas de canto del Malinois”). Hay también criadores que tienen planteles que son un cruce entre ambas líneas y sus pájaros, normalmente, tienen gran cantidad de giros pero no están especializados en ninguno de ellos ni tienen un buen tono musical.
         En el entrenamiento de los pájaros se deben tener los de diversas líneas separados unos de otros. Si se ponen juntos los de una línea y otra los pájaros cantarán giros que no tendrán la pureza ni las características de los progenitores, sino que será un canto mixto, generalmente de poco valor. Intentar conseguir un plantel de canarios de canto que den todos los giros conlleva casi siempre un deterioro de los giros más importantes y una pérdida en la pureza de la canción.
         Algunos criadores ponen todas sus esperanzas en el aprendizaje a través de un profesor creyendo que una parte importante de la canción es aprendida en vez de estar en la dotación genética de la estirpe que estamos criando. Muchas veces ocurre  que canarios que han tenido un buen profesor cambian su canto después de la muda y que un canario que ha cantado muy bien de pollo cambia su canto en cuanto es puesto en un ambiente más pobre y pájaros que después del primer año mejoran su canto si son puestos en el ambiente adecuado. Todo criador debe revaluar a sus canarios adultos después de la muda. Aquellos canarios que conservan un canto de calidad, con una dicción clara y un buen tono deben quedarse en el criadero, sin embargo aquellos otros que lo han modificado a peor son ejemplares de poco valor genético y deben ser desechados como reproductores. Estos ejemplares que no modifican su canto son los que se deben emplear como reproductores para conseguir dar estabilidad y continuidad al plantel que estamos criando.
         Si en un plantel ya estabilizado introducimos cualquier pájaro corremos el riesgo de perder en poco tiempo lo que se ha tardado mucho en conseguir. Aquellos criadores que están constantemente metiendo  pájaros nuevos lo único que consiguen es algún que otro ejemplar de calidad y muchos otros mediocres.
         Cuando se han obtenido buenos pájaros, deben conservarse los padres de esos ejemplares. Si se muere la madre o el padre se deben conservar los hermanos para echarlos con el padre o la madre. Los buenos canarios obtenidos en  casa, después de años de crianza y selección transmitirán esas cualidades a sus hijos, con lo que mantendremos y aumentaremos la calidad media de nuestro plantel.

Cría.
         Una vez que ha terminado la temporada de aprendizaje y concursos debemos fijar toda nuestra atención en la cría. Hay que  seleccionar rigurosamente los pájaros de forma que sólo nos quedemos con lo mejor. Una buena manera de progresar rápidamente es emplear un macho con cuatro o cinco hembras; las buenas cualidades del macho pasarán a un gran número de descendientes. De los mejores ejemplares se debe uno quedar con  hermanos y hermanas ya que estos probablemente también transmitirán a sus descendientes las buenas cualidades y sobre todo si todos los hermanos machos son de gran calidad.
         Se deben echar entre sí los canarios  que tienen grandes cualidades y provienen de progenitores que también las tienen y que tengan un canto similar, con una gran calidad en los mismos giros principales o en aquellos que especialmente deseemos cultivar.
         Hay criadores nuevos que adquieren un macho de gran calidad y lo cruzan con sus hembras sin fijarse en si tienen el mismo tono, la misma línea de canto y los giros de una calidad similar, los resultados de este tipo de cruces  son en muchas ocasiones desalentadores e imprevistos. Si se compran sólo hembras sin haber escuchado a sus padres y hermanos ya si que los resultados son totalmente imprevisibles. Esto que acabamos de decir vale exactamente igual para los canarios maestros que se pueden utilizar o adquirir para enseñar a los jóvenes; si no son de la misma línea de canto lo único que harán será interferir en el aprendizaje  de en los que, teóricamente, tenían que aprender de su canto.
         Los criadores expertos no introducen canarios nuevos todos los años. Normalmente tardan 10 años o más en introducir canarios nuevos y eso sólo lo hacen cuando ven que aumenta mucho el número de huevos claros o empiezan a aparecer animales con deformidades o que el volumen del canto se viene abajo. Introducen dos o tres machos de la misma línea de canto que ellos tienen o lo más similar parecida, con la misma dicción, misma o superior calidad en los giros principales, etc. Y, esto es muy importante, sobre todo valorando los resultados obtenidos. Si los resultados suponen un paso atrás se desechan esos pájaros, sus crías y se vuelve a comenzar de nuevo. Se comprenderá que para hacer esto se debe de introducir sangre nueva en algunos pájaros y no en todo nuestro criadero de golpe. Conozco criadores que tenían unos buenos pájaros, de una línea bien fijada y para refrescar sangre y que no les apareciesen deformidades metieron todas las hembras nuevas de otros criaderos; los resultados fueron desastrosos, se quedaron sin nada.
         Los canarios que se adquieran con idea de utilizarlos como reproductores deben estar en el criadero por lo menos un mes antes, con el fin de que se habitúen a la nueva alimentación, condiciones de temperatura, luz y humedad del nuevo local, etc. Personalmente cuando adquiero nuevos machos prefiero que sean adultos ya que tienen el canto hecho y es más difícil que varíe con el paso del tiempo; sin embargo hay quien prefiere que sean pollos porque así es más fácil que fecunden y que al echarles con una hembra adulta salgan más machos en la cría (¿?).
         Las hembras deben ser cuidadas y preparadas para  la cría tan pronto como salen del jaulón de cría, bien sean como hembras que acaban de criar, bien sea como pollos. Una hembra bien cuidada es  una garantía para tener buenos resultados en la temporada de cría.

La muda.
         Esta época es una de las más tranquilas para el criador de canarios de canto, pero no por ello deja de ser muy importante. No es hasta después de la muda cuando el criador sabe los pájaros buenos que tiene. Si un canario muda mal no se podrá ver si es buen o mal cantor. La hembra que mude mal no tendrá sus cualidades reproductoras en óptimas condiciones. Cuando ya podamos escuchar a los nuevos canarios sabremos si la calidad de la canción sobrepasa a la de sus progenitores y también sabremos si los progenitores son buenos, o las parejas han sido bien hechas, observando a sus descendientes. Si de alguna o algunas parejas nos salen hijos de una calidad mejor que la de sus padres, conservaremos estas parejas para tener una reserva de canarios de gran calidad genética.
         Si no se cuenta con espacio para tener un gran número de pájaros y se observa que los hijos son mejores que los padres, hay que conservarlos con preferencia al padre ya que siempre debemos ir mejorando y un buen camino es quedarse con lo mejor.
         La finalización de la muda es también un buen momento para hacer una selección entre las hembras. Conozco a un canaricultor, que ha sido campeón del mundo, que uno de los criterios de selección de sus hembras es quedarse con aquellas, y con sus hijas, que le han criado un mínimo de 6 pollos en  tres posturas. Las hembras con respiración dificultosa no deben ser tenidas en consideración, así como aquellas que no muestren un vientre limpio y sano. Las canarias  muy nerviosas y asustadizas no deben ser conservadas asi como tampoco las que despluman a sus pájaros en el nido. Esta selección, que puede parecer rigurosa, debe hacerse pues todas las características mencionadas son hereditarias.
         Una rigurosa selección sólo es posible si hay donde seleccionar. Si se cría con menos de 10 parejas se puede obtener algún que otro buen ejemplar, pero muy difícilmente se tendrá un plantel de categoría que tenga el sello del criador. Todos los criadores de canto que conozco, bien sean  de Roller, Malinois o Timbrado, y que año tras año tienen pájaros de gran calidad crían con un gran número de parejas, 30, 40. 50 e incluso más. Por supuesto que para criar estas cantidades hay que tener tiempo y sitio y no todos disponemos de ellos pero es dificilísimo poder competir con esos criadores que crían grandes cantidades. Hay criadores pequeños que se “arriman” a alguno de los grandes criadores, tienen su misma línea de pájaros y cuando introducen algo sólo lo hacen de ese criador con lo cual siempre están criando con la misma línea de canarios. Hay criadores importantes (de gran número de parejas y de alta calidad) que favorecen este tipo de forma de cría ya que así es como si ellos criasen con mayor número de parejas y ven que familias dan mejores resultados y tienen una  reserva de la que echar mano en caso de apuro

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