lunes, 18 de abril de 2016

3ª parte.

         La confrontación entre las ideas de Weyling y la teoría clásica tuvo a corto plazo algunos efectos muy positivos. En primer lugar hubo algo nuevo que discutir sobre la cría de los canarios de canto; esta discusión llevó a una mayor comprensión de los factores que influyen en el canto del canario. Las controversias y discusiones que hubo en los órganos federales y en asociaciones de canaricultura se centraron sobre todo en la cuestión de qué factores tienen mayor influencia en el canto del canario: los ambientales o los hereditarios. Como respuesta a estas cuestiones, los criadores de canarios se pusieron como reto examinar en qué medida los métodos de cría utilizados conseguían el efecto deseado. Los métodos utilizados no parecieron de repente tan obvios y los criadores se obligaron a pensar y cambiar los métodos reproductivos. Los experimentos se centraron principalmente en el estudio y conocimiento del efecto del medio ambiente sobre el resultado final de la canción. Como aspecto curioso hay que hacer notar que los Harz se criaron en esta época haciendo mucho hincapié en la genética, mientras que la cría del  Malinois se basó más en los factores ambientales (aprendizaje).
         Resultados.
         Ahora que ya ha pasado un tiempo y se conocen los resultados de los experimentos realizados  se ha abierto un periodo muy interesante e inspirador sobre la cría de los canarios de canto.
         Desde los años 80 del siglo pasado se vuelve a discutir abiertamente la importancia del medio ambiente en la formación del canto. Sobre la base de experimentos y pruebas que han hecho muchos criadores se ha vuelto a dar mucha importancia al ambiente vocal en que se encuentra el canario. Los criadores se dieron cuenta de que un determinado canario trasladado a otro criadero cantaba de otra manera. El ambiente “vocal” es determinante en el canto del canario.
 Estos hechos hicieron poner en tela de juicio las teorías de Weyling. Las pruebas científicas no han logrado demostrar de una manera contundente la heredabilidad de los giros de canto de los canarios. Lo que los estudios han demostrado no es que las teorías de Weyling fuesen falsas, sino que hay otros factores, además de la herencia genética, que influyen en la formación del canto.
         Investigaciones sobre el comportamiento en la naturaleza de los pájaros cantores han apuntado a que el desarrollo de la  canción específica de una especie puede ser un proceso muy complejo. Si esto es así en la naturaleza ¿cómo no va a ser muy complejo en un criadero donde el criador intenta llevar el canto de los pájaros en una determinada dirección?
         Las investigaciones parecen apuntar que la influencia de los factores ambientales comienza desde el nacimiento del joven. Todo parece indicar que el periodo comprendido entre la tercera y la novena semana de vida es esencial para el resultado final de la canción que va a cantar el canario. Esto confirmaría el acierto de los criadores del siglo 19 que consideraban que comenzar el aprendizaje de los jóvenes después de la primera muda era ya demasiado tarde.
            En la actualidad hay criadores que tienen una amplia experiencia en la creación de un entorno de aprendizaje a través de equipos de sonido, utilizando grabaciones digitales y manipulando el canto de los canarios en el sentido de darle mayor gravedad, más lentitud, etc. Estas técnicas que están comenzando han dado resultados hasta ahora prometedores. Ha habido criadores que han ganado en diversos concursos con canarios que han aprendido su canción solo con equipos de sonido, sin escuchar a ningún otro canario adulto. Si los resultados de esta técnica de aprendizaje son los deseados, entonces esto representa una revolución en la cría de los canarios de canto.
         A pesar de estos resultados no hay que caer en actitudes extremas y no se puede olvidar que la herencia es un factor determinante en el canto de los canarios, por lo que hay ser cuidadoso en la composición de las parejas reproductoras. Las teorías de que cada giro o estrofa depende de un gen y que por las leyes de Mendel se pueden predecir los resultados son incorrectas. El canto del canario depende de muchos factores genéticos que interactúan entre sí y con el medio ambiente. Los criadores deben conocer los métodos de selección genética actuales, aplicarlos dentro de sus posibilidades y cuidar el ambiente en el que están sus canarios para intentar conseguir cada vez mejores resultados.
         Ambos factores, herencia y ambiente de aprendizaje, probablemente interactúen en el sentido que hay canarios que genéticamente están más dispuestos a responder a los estímulos del ambiente y a aprender con más facilidad cierto tipo de canto, y esta facilidad para aprender determinado tipo de canto se trasmite a sus descendientes.
         Hoy nadie duda que el mejor método para mejorar el canto de un canario se compone de:
a)   Estricta selección de las voces en la dirección deseada con el objetivo de optimizar el entorno de aprendizaje. Si el criador desea que sus canarios destaquen en Bollende, Rollende y Flautas no puede tener en su criadero ejemplares que oigan los pollos y que no destaquen en esos giros o que los ejecuten de forma defectuosa.
b)   Selección de los reproductores para fijar el tipo de voz a rasgos genéticos. Siguiendo con el ejemplo anterior el criador debe seleccionar como reproductores aquellos ejemplares que destacan en esos giros y los mantienen a lo largo del tiempo.
Estos métodos de cría que pueden parecer novedosos han sido utilizados por los grandes criadores de Malinois y Harzer Roller de finales del siglo 19 y comienzos del 20. Eran criadores que unían la selección de los reproductores con una cuidada escuela de canto.
La diferencia entre aquellos criadores y los actuales está en que tenemos mayores conocimientos de genética y de cómo hacer esa selección genética que las que ellos tenían.

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