LOS SONIDOS METÁLICOS
El sonido metálico es un giro propio del Malinois,
especialmente los TJONK, y puede alcanzar una valoración de 9 puntos.
Es un giro en el que no hay ningún
sonido de agua y en el que los diversos golpes están claramente separados.
Los sonidos metálicos pueden ser comparados al sonido
obtenido al golpear con un objeto duro una barra metálica suspendida o golpear
con una cucharilla una copa o un jarrón de cristal. Se escucha un golpe claro,
el cual continúa resonando hasta el golpe siguiente. Cuanto mayor sea la
resonancia, sobre todo en claridad y duración, más calidad tendrá el giro.
Las consonantes que se aprecian en este giro son TJ, TK, T o CH al
comienzo y NJ, NK o NC al final, también suele darse NG aunque esta terminación
es menos valorada. Hay que aclarar que la consonante CH es palatal (pronunciada
colocando la lengua en el velo del paladar). Las vocales más apreciadas son O,
U e I; el empleo de otras vocales como A, E, IE disminuye el valor del giro.
La trascripción fonética es la
siguiente:
TJONJ
– TJONJ – TJONJ TJUNG – TJUNG
– TJUNG
TINC
– TINC – TINC TING – TING – TING
TONG
– TONG – TONG TUNG – TUNG – TUNG
TENG
– TENG – TENG CHANG – CHANG – CHANG
Mención
especial merecen los TJONKS, los cuales
son sonidos metálicos de muy alta calidad,
recibiendo un mínimo de 7 puntos. y para considerarle como tal debe
comenzar por TJ y terminar por NK, empleando como vocales O, U.
La trascripción fonética de este sonido es:
TJONK – TJONK – TJONK TJUNK – TJUNK – TJUNK
Esta variante puede ser comparada con el sonido metálico producido por
un gran gong, en el que los golpes se dan espaciadamente y la resonancia permanece bastante tiempo.
Precisamente es esta alta y larga resonancia la que da tanto valor a esta variante
de los sonidos metálicos. La altísima
puntuación de los TJONK es debida a la
conjunción de una gran resonancia metálica y un tono muy grave.
Actualmente se oyen muy raramente los TJONK y podrían ennoblecer
grandemente el canto del Malinois. Sería muy deseable realizar un esfuerzo para
obtenerlos y conservarlos en el canto de nuestros canarios.
Los TJONK no figuran separadamente en la planilla y se
valoran en el mismo apartado que los restantes sonidos metálicos.
Los sonidos metálicos pueden ser
emitidos en cualquier altura de tono,
sin que por ello se modifique su valor. Lo más importante en este giro es el
tono y la resonancia metálica que deben ser lo más claros posible. Es
preferible un sonido metálico empleando la vocal I pero con una buena
resonancia que otro dado con O o con U pero cuya resonancia metálica es
imperceptible o inexistente.
Como una consecuencia de lo que se
acaba de decir el ritmo debe ser
lento y alargado, para dar tiempo a que se desarrolle el efecto de la
resonancia. Un ritmo muy rápido ahoga la resonancia metálica y produce sonidos
más o menos confusos. Los tiempos de descanso entre golpe y golpe deben estar
ocupados por la resonancia o vibración metálica propia de este giro. Es
precisamente esta resonancia la que le da su alto valor.
Los sonidos metálicos se dan
normalmente en línea recta. TJING
– TJING –TJING.
Más raramente se pueden dar con un movimiento ascendente o descendente:
TJING
– TJING – TJONG – TJONG – TJUNG – TJUNG (descendente)
TUNG
– TUNG – TONG – TONG – TING – TING (ascendente)
Las formas onduladas son muy raras pero cuando aparecen y tienen una
buena resonancia son muy bellas y aumentan considerablemente la puntuación
otorgada al giro
TJING
– TJING – TJONG – TJONG – TJING – TJING
Contrariamente
a lo que ocurre con la mayoría de los giros de canto del Malinois, los sonidos
metálicos son cantados con el pico más o menos abierto sin que ello perjudique
a la sonoridad. Evidentemente no debe haber exageración en la sonoridad ya que
sino el giro se vuelve duro, agudo y molesto.
Respecto al tono con que son emitidos, podríamos dividir los sonidos
metálicos en tres tipos:
·
Sonidos metálicos dados en un tono alto y elevado,
como los obtenidos al dar golpes con un martillo sobre un yunque o a
una barra de acero colgada de una cuerda, o también el sonido obtenido
al golpear un vaso o copa de cristal fino..
·
Sonidos más graves y profundos, como los obtenidos
al golpear un gong.
·
Sonidos obtenidos al hacer vibrar un diapasón, en el
que la vibración produce una gran resonancia que se va extinguiendo lentamente.
En este tipo de sonidos no hay golpes de percusión y sí solamente resonancia.
Esta variante de los sonidos metálicos es muy rara y no se escucha más que muy
escasamente en planteles donde los sonidos metálicos están muy desarrollados.
En cuanto a la estructura hay
que hablar de los Tilong. Es este un aspecto que en este momento no está muy
claro ni siquiera en el país de origen del Malinois. Para algunos jueces y
expertos el Tilong hay que considerarlo como un sonido metálico cuando
realmente tiene la resonancia característica de este giro; si no tiene
resonancia metálica hay que considerarlo una campanilla. Para otros los Tilong
tienen que ser siempre considerados como una variante de las campanillas, tanto
si tienen sonido metálico como si no, pues una de las características que hace
aumentar la valoración de las campanillas es su sonido metálico y una
campanilla en LI LI LI que tenga un gran
sonido metálico nunca se considera como éstos, sino como una campanilla de muy
alta o máxima puntuación. Otro de los argumentos dados para considerar los Tilong como campanilla es porque la palabra TILONG es el sonido onomatopéyico
de campanas pequeñas o campanillas, tocadas con un ritmo lento. Personalmente
me inclino por considerar los Tilong como una variante de las campanillas,
tanto si tienen sonido metálico como si no.
A modo de resumen podemos decir que
las condiciones de calidad de los
sonidos metálicos son:
·
La resonancia metálica. La primera cualidad es que
la resonancia metálica esté presente y cuanta más claridad y duración mejor.
·
El ritmo regular y bien definido de los golpes.
Cuanta más separación mejor, ya que así podrá resaltar mejor la resonancia
metálica.
·
La variación de los golpes. Aunque en cada emisión
el canario dé una misma clase de sonidos si estos varían de una emisión a otra
el giro ganará en calidad. Cuantas más variantes tenga el giro mayor calidad.
Los sonidos metálicos alcanzan su máxima expresión en los canarios
Malinois de línea rosiñolada o Nachtesaalslager. En esta línea de canarios el
Klokende tiene las sílabas más separadas y las consonantes más marcadas y el
Bollende y Rollende o faltan o tienen poco valor. Sin embargo destacan los
sonidos metálicos tipo Tjonk, las flautas rosiñoladas tipo Sout, los Wout y los
Tocks y Tocks rulados. Es una línea que por desgracia casi ha desaparecido,
aunque los holandeses estaban haciendo esfuerzos por reconstruirla. Esperemos
que lo logren.
Ángel Rodríguez Cardeña.
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